La apasionante historia personal detrás de Grifmac
Miguel Cano optó por volver a Gualeguaychú, la ciudad de la que se fue con apenas 14 años de edad, para instalar la fábrica de grifería que tenía en Buenos Aires. Siendo muy joven, y luego de dominar la técnica de la fundición del bronce, comenzó a fabricar canillas en el patio de su casa, con muy pocas herramientas pero con mucha voluntad.


De esa manera, en la localidad bonaerense de Moreno, dio inicio a lo que con el tiempo se ha convertido en una Pyme que ahora se radicó en el Parque Industrial de Gualeguaychú, y que le da trabajo de forma directa e indirecta a más de 30 personas, generando productos de calidad, con el objetivo de seguir creciendo. Más información en https://grifmac.com.ar/