La Niña, el cambio climático o lo que sea, se ensaña con fomentar una nueva ola de calor que este lunes tendría la temperatura más extrema, con 38 grados de máxima, 36º para el martes y 35º para el miércoles de acuerdo a lo que pronostica el SMN. Después aflojaría un poco.

Meteored es más duro con la proyección de temperaturas y supone que habrá máximas más altas, de hasta 39 grados y que recién el lunes habrá un respiro. 

En su informe de ayer, el SMN también pintó de amarillo a casi todo el territorio provincial, con efecto leve a moderado en la salud, indicando que las temperaturas extremas pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.

En cuanto a las perspectivas de lluvia, por ahora no está claro que el cambio de tendencia amplio hacia un período más húmedo comience el sábado, como lo anunciara Eduardo Sierra el fin de semana.

"No esperes nada generalizado por largo rato" nos comentó esta mañana el meteorológoco Leonardo De Benedictis, siempre prudente e inclinado por una larga y lenta transición hacia la neutralidad hacia el fin del verano.

Por ahora, las zona de lluvia se ubican más hacia el sur, el oeste o noroeste del país, en regiones donde la agricultura extensiva no está tan generalizada como en la zona núcleo o el litoral, pero que sin duda beneficia a otros cultivos más intensivos.